La Vitamina B5, o ácido pantoténico, es uno de los micronutrientes más paradójicos: siendo absolutamente indispensable para la vida, es uno de los menos conocidos por el público. Su nombre, del griego pantothen (“de todas partes”), revela su ubicuidad en la naturaleza, una característica que hace que su deficiencia dietética pura sea excepcionalmente rara.
Sin embargo, esta omnipresencia no debe confundirse con simplicidad. En el corazón de la bioquímica, el ácido pantoténico no es un mero participante, sino el componente central de una de las moléculas más importantes del metabolismo: la Coenzima A (CoA). Es a través de la CoA que la Vitamina B5 dirige silenciosamente las rutas que convierten los alimentos en energía, construyen nuestras membranas celulares y sintetizan las hormonas que nos permiten responder al estrés.
Bioquímica: de ácido pantoténico a coenzima A
La importancia biológica de la Vitamina B5 reside casi por completo en su papel como precursor de dos moléculas activas:
- La Coenzima A (CoA): Esta es su función principal. El ácido pantoténico es la pieza central de la CoA, una molécula que actúa como un transportador universal de grupos acilo (como el grupo acetilo) en la célula. La CoA une estos grupos a través de un enlace tioéster de alta energía, “activándolos” para que puedan participar en cientos de reacciones metabólicas.
- La Proteína Transportadora de Acilos (ACP): El ácido pantoténico también forma parte de la ACP, una proteína esencial para la síntesis de novo de los ácidos grasos.
Además del ácido pantoténico, es útil conocer otras formas relacionadas:
- Pantenol (o dexpantenol): Es el análogo alcohólico del ácido pantoténico. Es la forma que se utiliza comúnmente en productos para la piel y el cabello por su excelente penetración y su conversión a Vitamina B5 activa en la dermis.
- Pantetina: Es una forma más estable, compuesta por dos moléculas de panteteína (un intermediario en la síntesis de CoA) unidas por un puente disulfuro. Se utiliza en suplementos y se ha investigado por sus efectos sobre el metabolismo lipídico.
Acetil-CoA: la gran estación central del metabolismo
Para visualizar la importancia de la B5, debemos entender el papel de la Acetil-CoA, la forma más común de acil-CoA. La Acetil-CoA es la “gran estación central” del metabolismo. Prácticamente todos los macronutrientes —carbohidratos (vía piruvato), grasas (vía beta-oxidación) y muchos aminoácidos— deben ser convertidos en Acetil-CoA antes de que la célula pueda decidir su destino:
- Destino Catabólico (Energía): La Acetil-CoA entra en el ciclo de Krebs en la mitocondria, donde se oxida completamente para generar una gran cantidad de ATP.
- Destino Anabólico (Construcción): La Acetil-CoA es el bloque de construcción inicial para la síntesis de una enorme variedad de moléculas vitales, incluyendo:
- Ácidos grasos y membranas celulares: A través de la ACP.
- Colesterol: Y, a partir de él, las hormonas esteroideas (cortisol, aldosterona, testosterona, estrógenos) y la vitamina D.
- Cuerpos cetónicos: Una fuente de energía alternativa para el cerebro durante el ayuno.
- El neurotransmisor acetilcolina: Esencial para la memoria y la función muscular.
- El grupo hemo: Parte de la hemoglobina que transporta el oxígeno en la sangre.
Sin un suministro adecuado de Vitamina B5 para formar CoA, esta estación central colapsaría, paralizando tanto la producción de energía como la síntesis de moléculas estructurales y de señalización.
Aplicaciones en la salud de la piel y la cicatrización de heridas
El rol de la B5 en la salud cutánea es uno de sus beneficios más conocidos y estudiados, principalmente a través de su derivado, el pantenol. Aplicado tópicamente, el pantenol tiene múltiples beneficios:
- Humectante: Atrae y retiene el agua, mejorando la hidratación y la elasticidad de la piel.
- Reparador de la barrera cutánea: Estimula la proliferación de fibroblastos y la epitelización, procesos clave en la cicatrización de heridas. Acelera la curación de quemaduras leves, rozaduras y cicatrices.
- Antiinflamatorio: Ayuda a reducir el enrojecimiento y la irritación de la piel.
Estas propiedades hacen del pantenol un ingrediente estrella en cremas, lociones y productos para el cuidado del cabello.
La deficiencia: el síndrome de los “pies ardientes”
Dada su ubicuidad en los alimentos, la deficiencia de vitamina B5 es extremadamente rara y casi siempre se observa en contextos de desnutrición severa y múltiple.
El síndrome clásico de deficiencia se conoce como melalgia nutricional o “síndrome de los pies ardientes”, documentado en prisioneros de guerra durante la Segunda Guerra Mundial. Se caracteriza por un entumecimiento y un dolor quemante y punzante en los pies, que a menudo empeora por la noche. Estos síntomas neurológicos se deben a la degeneración de la mielina de los nervios periféricos, consecuencia directa de la falta de CoA para la producción de energía y la síntesis de lípidos y acetilcolina.
Otros síntomas de deficiencia son inespecíficos e incluyen fatiga, irritabilidad, trastornos del sueño y problemas gastrointestinales.
Trastornos genéticos: cuando la vía se rompe
Aunque la deficiencia dietética es rara, existen trastornos genéticos que demuestran la importancia crítica de la vía de la CoA. El más conocido es la Neurodegeneración Asociada a Pantotenato Quinasa (PKAN).
No es una deficiencia de B5, sino un defecto en la enzima PANK2, la primera enzima que utiliza el ácido pantoténico para iniciar la síntesis de CoA. Sin esta enzima funcional, la vía se bloquea. Esto conduce a un trastorno neurodegenerativo devastador, con acumulación de hierro en el cerebro y síntomas similares al Parkinson, distonía y deterioro cognitivo. La existencia de esta enfermedad subraya que la vida humana es incompatible con un fallo en el metabolismo de la vitamina B5.
Aplicaciones terapéuticas y seguridad
El ácido pantoténico es una de las vitaminas más seguras. No se ha establecido un nivel máximo de ingesta tolerable (UL) y solo dosis masivas (más de 10 g/día) pueden causar un leve malestar gastrointestinal.
Más allá de la nutrición básica, se ha investigado su potencial:
- Dislipidemia: La pantetina (no el ácido pantoténico) ha demostrado en algunos estudios clínicos tener un efecto modesto pero favorable en la reducción del colesterol LDL y los triglicéridos. Su mecanismo parece estar relacionado con la inhibición de enzimas clave en la síntesis de colesterol y triglicéridos.
- Respuesta al estrés: Las glándulas suprarrenales tienen una alta concentración de CoA, necesaria para la producción de cortisol, la principal hormona del estrés. Se ha postulado que la suplementación con B5 podría apoyar la función suprarrenal durante períodos de estrés crónico, aunque la evidencia en humanos bien nutridos es limitada.
Conclusión
La Vitamina B5, el ácido pantoténico, es el héroe anónimo del metabolismo. Como componente esencial de la Coenzima A, se sitúa en la encrucijada más importante de la bioquímica, permitiendo que la energía de los alimentos se libere y se utilice para construir las complejas estructuras que nos componen. Su presencia en casi todos los alimentos la hace pasar desapercibida, pero su estudio nos revela la elegancia y la interconexión de las rutas que sostienen la vida. Desde la cicatrización de una herida en la piel hasta la transmisión de un impulso nervioso en el cerebro, la influencia de este director de orquesta silencioso es, simplemente, universal.